La columna vertebral, el pilar central del cuerpo humano, es la armadura protectora de la médula espinal, el conductor primario del sistema nervioso. Los movimientos diarios de ponerse de pie y sentarse, ejercen presiones intensas a nuestra columna vertebral cada día, oprimiendo nuestros discos y nervios.
Nuestra columna vertebral y nuestro cuerpo obtienen un descanso pleno cuando nos tumbamos. Es necesario obtener un alivio en las tensiones de vertebras y nervios oprimidos, a través del estiramiento de la columna en una posición tumbada.